(photo:Platon Yurich)embadurnado con savia contrariada,
flotando por la embriaguez
de la música
que adula de fondo
a mis entrañas.
Bienvenida al cosquilleo cósmico...
Mil incesantes punzadas
martillean mi rencor y mi desidia.
Mi dolor amortajado
se regodea viendo el espectáculo,
subido en la cumbre
del olvido nunca conseguido.
Extraño acecho
de ruiseñores mudos,
espías de mi deambulación absorta,
así el fuego amenazante
de los aduladores del amor corrupto,
-podrida hasta la médula su ensencia,-
...proclaman la vida
desde su caparazón esterilizado.
Pero el pudor no doblegará
a las almas entregadas en mi noche.
Mi corazón construye penas
y recompone pedazos de soledad acompañada.
Atropellada vida tornará en silencios:
espacio para el amor por un segundo eterno,
-será mi predicción,-
deseo eternamente inalcanzado
salpicará mi carne
cuando esa figura
cobijo de tu esencia
se funda con mi calma.
(A ella)
17 febrero 1998.
No hay comentarios:
Publicar un comentario