Foto: facebook.com/chusalonsophoto"Jardín zen". Lugar: Villanueva del Rosario
Están regando mi cerebro con sonrisas,
son efímeras y frágiles, pero al fin y al cabo sonrisas.
Me sonríen las hojas cuando las veo al trasluz,
me sonríe el viento
me sonríen los pelos de mis brazos al ponerse de punta,
me sonríe el agua al despertarme la cara...
y me sonrió anoche la luna al saludarme desnuda.
Quise ser arquero y cazar a esa luna,
noche tras noche,
año tras año...
Así,
sin descansar.
Sin prisa pero sin pausa,
lancé las flechas hacia el astro.
Algunos me miraban
y empezaban a burlarse de mí.
Pero seguí inmutable,
centrado,
en silencio,
escuchando mi respiración en cada disparo
...lanzando mis flechas.
Nunca cazé la luna,
pero me convertí en el mejor fotógrafo del mundo...
en el mejor fotógrafo de ese metro cuadrado de mundo
que posó sus pies delante de aquella encina y aquella fuente.
El dolor llega...
cada vez que algo te hace daño.
El daño se queda...
cuando te aferras al dolor.
- Yo sigo respirando...
y cierro los ojos,
y me siento,
agotado,
soñando despierto...
con un abrazo-.
Desde tierras malagueñas
27 Julio 2012
