Existo, luego pienso...
Descartes se equivocó.
El "pienso luego existo" pasó a la historia.
Creí que había cosas que nunca pasaban,
historias que sólo pasaban en la películas,
y ayer aprendí que la realidad a menudo supera a la ficción.
Las emociones no se eligen,
puedes elegir tus pensamientos,
pero no puedes elegir lo que sientes.
Me consuela saber que la realidad no nos hace daño,
que sólo lo hacen nuestros pensamientos.
Una tonelada de teoría para la supervivencia. Una tonelada para vivir feliz,
pero la parte práctica necesita eso...
PRÁCTICA.
Ella apareció de repente,
no por casualidad,
nada pasa por casualidad.
Fue una preciosa casualidad...
Una casualidad de esas que sólo pasan 3 ó 4 veces en la vida.
A veces sólo una.
En esta sociedad con sobredosis de nomadismo,
de cambio, de evolución a 300 recoluciones por minuto,
en una era donde todo evoluciona 400 veces más rápido que en la Edad Media...aún me quedan prejuicios.
No puedo evitarlo.
Ni Oriente ni Occidente llevan la razón.
Es como un péndulo que deberíamos parar en el lugar exacto,
para encontrar el tan urgente equilibrio.
Un equilibrio sin prisas pero que la Humanidad necesita ahora,
empezando por mí mismo.
En esta era donde todos buscamos saber disfrutar del flujo de la vida,
la vida la hacemos compleja
donde en realidad podría haber simpleza.
Tengo un enanito en la cabeza que me habla a deshora...
"Aprovecha todas las oportunidades que te ofrece la vida,
porque cuando pasan...
tardan mucho en volver".
Ella está ahí,
de pie en mi cabeza,
delante mía.
Desnuda o vestida, que más da.
Sigue ahí.
En pie,
o sentada...o tumbada, o jugando...
y no quiero q se vaya.
Life is too short, enjoy the moment.
I said me every second.
Conozco la teoría...
vive cada fracción de tiempo (cada mes, cada semana, cada día,...)
como si fuera una vida completa,
una vida donde trabajas, te diviertes, comes, duermes, haces el amor, caminas descalzo, sonríes,..inviertes...
Las teorías siempre son fáciles,
son creadas en los pensamientos.
Pero el mundo no lo cambian las palabras ni las ideas,
lo cambian las acciones.
Y es la hora de actuar,
la hora de actuar para que este ombligo sea feliz.
Me siento jodidamente feliz,
no sé por qué,
puede que sea simplemente por que vivo intensamente...
...porque siento intensamente.
Pero tal vez sea una felicidad incompleta.
Sé que la felicidad depende de uno mismo. Pero quiero compartirla,
quiero ver esa felicidad en el rostro de enfrente,
en las aceras, en la persona que me mira,
en la que me escucha,
en la que me abraza.
La felicidad se palpa,
no tiene cara,
puedes sentirla más intensamente
que una fragancia en un cuarto oscuro.
Mírame a los ojos,
no sé que decirte,
pero puedo olerte,
imaginarte,
pensarte,...
Abrazar es gratis,
dame un abrazo de esos de los tuyos...
El amor es la única cosa que crece cuando se reparte.
